viernes, 8 de junio de 2012

Y al año que viene… sin miedos.

El curso escolar está finalizando y seguramente pensáis en todos los cambios que experimentarán vuestros hijos/as en la etapa de Educación Secundaria. Os presentamos algunas características básicas en su comportamiento.
Existen unos mitos amenazadores como las “novatadas”, “mayores que te pegan”, “maestros que pasan de ti”,… Lo que más determina son las expectativas que el alumno tiene hacia el nuevo cambio. La esperanza, la confianza en este cambio, la ilusión por el logro y el éxito, la ansiedad que producirá un esfuerzo inicial.
Cambiará la percepción de la propia valía personal: la adquirirán comparándose con su grupo de iguales de referencia. Al principio se tambalea un poco hasta pasado un tiempo. El autoconcepto académico (pensar que soy buen estudiante o no) influye en el rendimiento académico y a su vez está condicionado por el interés hacia el estudio y las ganas de esforzarse, es la profecía del autocumplimiento. Percibirse como competente garantiza mejores resultados académicos que un autoconcepto bajo. Puede haber en un primer momento un descenso de las calificaciones.
Cambios en las relaciones sociales: este cambio no es indiferente o es enriquecedor o es traumático. La creación de una pandilla casi siempre se hace girando en torno a intereses comunes, la mayoría de las veces intereses escolares. Se harán lazos de profunda amistad y compañerismo. También comienzan las relaciones hacia el nuevo sexo. El esfuerzo y las energías que se emplean en hacer amigos pueden restar energías a estudiar y aprender. Hay unos cambios en los intereses personales y cambios por tanto en la motivación hacia el estudio.
Éxito escolar: hay un cambio en el nivel de exigencia y los peor parados son los niños menos maduros, con menos facilidad para el estudio, más ansiosos y con peores resultados académicos previos. Lo que determina el éxito escolar es las capacidades y también la motivación, el interés y el trabajo personal. Es frecuente un pequeño descenso y después una recuperación. Según otros no hay tanta continuidad entre ambas etapas porque en secundaria puedes ser bueno en unas materias y más malo en otras.
Ingredientes: comunicación y respeto.

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